Coches míticos de la historia de España

Seat 600, Renault 4L, Citroën 2CV, Ford Fiesta... Todos son nombres reconocibles para cualquier ciudadano español de pie; no en vano, son parte muy importante no solo de la historia de la automoción, sino también de la cultura popular de nuestro país. En este reportaje, hemos reunido diez de los modelos que dejaron una profunda huella.

La historia de la automoción nacional es bastante reciente si la comparamos con la de otros países. El inicio hay que establecerlo en 1949, con el nacimiento de la Sociedad Española de Automóviles de Turismo –es decir, de Seat-. Su primer modelo, el 1400, fue presentado en 1953, aunque no será hasta 1957 cuando sale a la venta el 600, el modelo que motorizó a España durante los siguientes 15 años. A partir de entonces, la oferta fue aumentando paulatinamente y llegaron muchos más modelos que, de un modo u otro, se han convertido en auténticos mitos.

Citroën 2CV

El modelo francés comenzó a desarrollarse antes de la Segunda Guerra Mundial, aunque la conflicto armado obligó a dejar en suspenso el proyecto. Finalmente, en el Salón de París de 1948 fue presentado el primer Citroën 2CV –nombre que hace referencia a la potencia fiscal-, dotado de un propulsor de 375 cm³ y 9 CV de potencia. Desde un primer momento llamó la atención su particular diseño, un peso muy reducido –apenas 600 kilogramos- y la peculiar suspensión, que permitía unas notables oscilaciones de la carrocería en curvas, pero a la vez aportaba una gran estabilidad –se decía que el 2CV no podía volcar–. A España llegó unos años más tarde, en 1959, ya con un motor de 425 cm³ y 12 CV. El final de su producción se produjo en 1990, periodo en el cual se fabricaron más de cinco millones de unidades, incluyendo las versiones furgoneta.

Dodge Dart

Hasta 1965, Dodge no tenía presencia en nuestro país. Entonces aparece Eduardo Barreiros, que se asocia con Chrysler para fabricar en España el Dodge Dart. En nuestro país cobraría popularidad bajo el nombre de Dodge Barreiros, y se trataba de una berlina de lujo de gran tamaño –por muy poco no alcanzaba los cinco metros de longitud– que, junto con el Seat 1500, se convirtió en uno de los coches favoritos de los mandatarios y la alta sociedad. Las tres versiones de gasolina contaban con un motor Chrysler de 3.700 cm³ y 6 cilindros en línea, con 150 CV y 165 en el Dart GT, que se fabricaba en España. En 1969 se añadió un propulsor diésel 2.0 de 4 cilindros con 60 CV, en este caso obra del propio Barreiros. La segunda generación –cuarta en el total del modelo– pasó a llamarse 3700 y se distinguía por unas líneas más afiladas y por los bifaros delanteros. La producción terminó definitivamente en 1977.

Ford Fiesta

La historia del ´Forfi´ estará siempre unida a nuestro país; de hecho, la planta de Almussafes, en Valencia, fue creada con el propósito de fabricar un modelo de corte urbano, capaz de rivalizar con el Renault 5 o el Seat 127. Así, en 1976 se lanzaba la primera generación del Ford Fiesta, con motores de gasolina 1.0, 1.1 y 1.3, además de un 1.6 que llegaría en 1980 para la versión de corte deportivo XR2. Un año antes, ya se habían construido un millón de unidades, una buena muestra del éxito que tuvo este modelo. La segunda generación, con unas líneas más redondeadas, apareció en 1983 y extendió su popularidad a otro mercados europeos, como el británico. Actualmente se encuentra a la venta la séptima entrega, siendo el modelo más antiguo de la gama europea de Ford que conserva el nombre original.

Land Rover Santana

Entre 1961 y 1982, la Serie II del mítico Land Rover Defender se fabricó en la factoría de Santana Motor, ubicada en Linares (Jaén). La aventura duró 22 años, hasta que en 1983, debido a problemas económicos, Land Rover cancela su participación en la empresa española. Pese a todo, Santana sigue aprovechando los chasis de la Serie III para fabricar el modelo bajo su marca, en tres versiones –2500, 3500 y, más tarde, el Aníbal–, añadiendo ejes con entre 8 y 10 cm más de anchura, caja de cambios de cinco velocidades, dirección asistida y reductora accionada por una única palanca. Pero la llegada al mercado de todoterrenos más modernos y una tecnología obsoleta lleva a Santana a otras alianzas, llegando la época de Suzuki, que llega a hacerse con la mayoría del accionariado. Tras la rotura de la alianza, Santana Motor cierra sus puertas en 2011.

Nissan Patrol

La historia del 4x4 en España ha estado marcada por este modelo japonés, cuya tercera generación –conocida bajo el código 160– comenzó a producirse en la Zona Franca de Barcelona en 1983. Los primeros Patrol que salieron de la cadena de montaje se comercializaron bajo la marca Ebro; estas unidades se identificaban por los faros delanteros redondos y las llantas de chapa sin agujeros. En 1985 se efectuó un restyling en que se adaptaron unos faros rectangulares, nuevas llantas, mejoras en los acabados y mecánicas diésel más modernas. Gracias a una calidad de terminación muy buena para la época, una postura de conducción similar a la de un turismo y un equipamiento más completo que en otros modelos de la época –como el Land Rover Santana–, el Nissan Patrol fue el primer todoterreno con una orientación más lúdica que de trabajo, que le convirtió en un modelo muy popular.

Pegaso Z-102

En 1946, el ingeniero Wilfredo Ricart fundó ENASA, una empresa creada sobre los cimientos de la española Hispano-Suiza. Así nació Pegaso, que si bien es sobre todo conocida por la fabricación de camiones, produjo un turismo deportivo de lujo entre 1951 y 1958. Se trata del Pegaso Z-102, dotado de motores V8 ensamblados en un chasis realmente sofisticado para la época. Su precio rondaba las 500.000 pesetas, por lo que se trataba de un modelo realmente exclusivo y solo al alcance de las grandes fortunas del mundo. Apenas de fabricaron 84 unidades, todas por encargo y con unas características elegidas por el cliente. Además, en 1955 se lanzó el Z-103, un modelo aún más exclusivo y dotado de motores de mayor cilindrada. Tras la jubilación de Ricart, en 1957, el régimen franquista decidió cerrar el proyecto.

Renault 4L

El ´cuatro latas´ fue uno de los modelos más famosos de las carreteras españolas, sobre todo en el ámbito rural. Su robustez, fiabilidad y capacidad de carga le convirtieron en un vehículo ideal para las labores diarias, y aún hoy en día siguen existiendo muchas unidades en funcionamiento. Su ámbito de uso fue incluso más allá del particular, ya que los propios cuerpos de seguridad del estado lo eligieron como coche patrulla. En 1963 comenzó a fabricarse en la factoría vallisoletana de FASA-Renault, con un motor de 845 cm³, que en Francia daba lugar a la versión Lujo –de ahí su denominación 4L–. De forma paralela, se produjo la furgoneta 4F, que también alcanzaría un gran éxito. Sus sucesivas evoluciones le llevaron a equipar motores de mayor cilindrada –el más popular fue el 1.108 cm³, de 1982, con 38 CV– hasta el cese de su producción en 1989.

Seat 600

Con él llegó la revolución. El ´seílla´ o ´pelotilla´ fue el primer coche de millones de españoles, una alternativa a un precio asequible para la clase media. Su éxito alcanzó una cota de tan dimensión que para hacerse con uno nuevo había que apuntarse a una lista de espera. En el aspecto mecánico, se trataba del primer Seat con el motor ubicado en la parte posterior, algo que produjo ciertos problemas de refrigeración –uno de los fallos más comunes de este modelo–. En los 16 años que estuvo en producción –desde 1957 hasta 1973- se produjeron 800.000 unidades repartidas en cuatro generaciones: 600, 600 D, 600 E y 600 L; a partir de la segunda, el motor original de 633 cm³ –que da nombre al modelo- fue reemplazado por otro de 767 cm³, que alcanzó los 29 CV en la última entrega.

Seat Ibiza

El Ibiza es, junto al 600, el coche que ha marcado a una generación en España. Este urbano nació en 1984 y fue el primer modelo lanzado por Seat como marca independiente, tras la ruptura del acuerdo con Fiat. La primera generación, diseñada por Giorgetto Giugiaro, estuvo a la venta hasta 1993, con un profundo restyling a mitad de su vida comercial. Los motores de gasolina en el lanzamiento eran un 1.2 y un 1.5 desarrollados en colaboración con Porsche –bajo la denominación System Porsche–, mientras que el diésel era un 1.7 que ya se había empleado en el Ronda. La segunda entrega mejoró notablemente en todos los aspectos, ya bajo la batuta del grupo Volkswagen; por ejemplo, introdujo por primera vez los motores 1.9 TDI. Actualmente se vende la cuarta generación del que es el Seat más vendido de la historia.

Simca 1000

El Simca 1000 fue uno de los modelos más reconocidos de su época, que además ha tenido una importante presencia en la cultura popular de las siguientes décadas gracias a la popular canción del grupo ´Los inhumanos´. Su historia en España estuvo íntimamente unida a la de Eduardo Barreiros, que comenzó a fabricarlo en 1965 –en Francia se lanzó cuatro años antes–. Su objetivo era rivalizar con el Renault 8, que había sido lanzado unos meses antes, y que en muchas familias tomaba el relevo de los Seat 600; como estos, el motor del Simca 1000, de unos 50 CV, se ubicaba en la parte trasera. En total se produjeron más de un millón seiscientas mil unidades, de las que unas 205.000 salieron de la factoría de Villaverde.

La lista podría completarse con decenas de modelos más, ya sean clásicos o actuales: Seat 127, Seat Panda, Simca 1200, Ford Escort/Orion, Citroën Dyane 6, Renault 5, Suzuki SJ/Samurai, Renault 8...