Land Rover nació hace 66 años y, desde entonces, este fabricante de automóviles británico ha destacado por su peculiar posicionamiento: es la única marca -junto con Jeep- que se dedica en exclusiva a fabricar SUV como el Defender, el Discovery, el Freelander... y el novedoso Discovery Sport de esta prueba, que supondrá un antes y un después para la marca.
Para empezar, este modelo es el primero de la nueva familia Discovery -a partir de ahora será una 'submarca' dentro de Land Rover al estilo de Range Rover-. Por otro lado, este todo camino de 4,59 m -9 cm más que su antecesor- tiene la misión de sustituir al modelo que, durante dos décadas, ha sido el escalón de acceso a la firma británica: el Land Rover Freelander.
De modo que la pregunta está servida: ¿realmente es muy diferente al Freelander al que sustituye?Comenzando por el nombre, está claro que la nomenclatura Discovery le aporta más notoriedad, pues hasta ahora había designado a uno de los TT más grandes, potentes y prestigiosos. Por otro lado, su imagen resulta más premium gracias a que adapta rasgos del Evoque en el frontal y a que abandona el aspecto cuadrado de su antecesor, en favor de unas formas más redondeadas que disminuyen el Cx de 0,39 a 0,36 -no llega a los 0,33 de un BMW X3-.
En cuanto al nivel de personalización, está disponible en 12 colores -cifra similar a sus rivales-, pero es de los pocos modelos que permite combinarlos con tonos blanco y negro para el techo. Y en el caso de esta versión superior Luxury incluye de serie unas vistosas llantas de 19", con neumáticos Continental ContiCrossContact LX Sport en medida 235/55 R19 -cada uno cuesta 188 euros-. ¿Una última curiosidad? Este Land Rover es el segundo coche del mercado, tras el Volvo V40, que incorpora un airbag para peatones en el capó.
Muy bueno en las largas distancias
El Land Rover Discovery Sport está desarrollado a partir de una modificación de la plataforma del Evoque; del que también hereda el sistema de tracción total mediante embrague Haldex Efficient Driveline, que acopla progresivamente el eje trasero cuando las ruedas traseras patinan. En marcha la gran especialidad del Land Rover Discovery Sport son los desplazamientos por autopista; donde transmite una gran sensación de aplomo y solidez cuando se circula a alta velocidad gracias, en parte, a que sus 2,74 m de batalla suponen 8 cm más que su antecesor. Además, la suspensión filtra bien las irregularidades del asfalto y apenas se percibe ruido de rodadura. En conjunto, resulta tan cómodo para viajar por carretera como una berlina. Sólo al circular por tramos de curvas se nota que los 1.863 kg que pesa nuestra unidad -con acabado Luxury y siete plazas- hacen que no sea demasiado ágil en carreteras de montaña, donde los movimientos de su carrocería resultan más amplios que los de un Audi Q5.
La dirección –con 2,4 vueltas de volante– es rápida, precisa y tiene la dureza adecuada. Mientras que los frenos resultan potentes, detienen al Discovery Sport de forma estable y equilibrada... y se muestran resistentes cuando se le exige al máximo. Por último, su diámetro de giro de 11,9 m y sus 2,07 m de ancho hacen que no se desenvuelva con soltura entre el tráfico urbano y al maniobrar en sitios estrechos.
En cuanto al propulsor, hemos probado la versión 2.2 diésel de 190 CV asociada al cambio automático de 9 velocidades ZF 9HP48 -cuesta 2.555 euros-. Esta mecánica ofrece unas prestaciones correctas para afrontar cualquier desplazamiento -acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y alcanza 188 km/h- y empuja de forma progresiva hasta las 4.000 rpm... pero en ningún momento transmite la misma contundencia de un BMW X3 xDrive automático con motor 2.0 diésel de 190 CV.
Respecto al consumo, gracias a una novena marcha que permite circular por autopista a 120 km/h con el motor girando a 1.700 rpm, es sencillo obtener registros inferiores a 6,0 l/100 km... aunque lo normal es que ronde los 8,0 l. La caja automática de 9 velocidades es suave y rápida. Su único 'pero' es que cuando circula a velocidad constante lo hace en marchas muy largas; y cuando se acelera con decisión necesita reducir dos o tres marchas antes de empezar a ganar velocidad.
Así va en campo
Saca nota: No es tan imparable como otros Land Rover, pero supera a cualquier todo camino gracias a una primera marcha muy corta que emula una reductora*; unas suspensiones con unos amplísimos recorridos de 34 cm; o el dispositivo Terrain Response que permite adaptar el funcionamiento de la tracción total a la superficie por la que se circula: nieve, barro, roca, asfalto... ¿Una curiosidad? Los bajos delanteros se pueden desmontar para mejorar el ángulo de ataque.
¿Por qué? Las versiones de cinco plazas son las únicas que pueden equipar el avanzado sistema de tracción total Active DriveLine -las de siete asientos tienen uno más simple-, capaz de distribuir el par que llega al eje trasero entre ambas ruedas -en campo funciona de forma similar a un bloqueo de diferencial-.
Podrían romperse: Los sensores de párking están situados en la parte baja del paragolpes. Es muy sencillo dañarlos al circular por campo. increíble Por 385 euros puede equipar un sensor que mide la profundidad de un vadeo.
Land Rover Discovery Sport: diseño interior
El diseño del interior transmite sensación de robustez: es clásico, ordenado... pero, a la vez, tiene un aspecto menos rústico que el del Freelander al que sustituye, gracias a que se pueden elegir cuatro colores para el salpicadero o a detalles como un selector giratorio para el cambio que emerge al arrancar el motor o el freno de mano eléctrico. Los principales mandos son fáciles de accionar... salvo unos pequeños que rodean la pantalla y el botón de los warning que está ubicado a la derecha de la radio -queda lejos-.
¿Está bien hecho? Los acabados han mejorado respecto a su antecesor. Emplea plásticos agradables al tacto en la parte alta del salpicadero, cromados en el volante y las salidas de aire y todo está bien ajustado... Lo único que no resulta tan vistoso como el resto es el plástico negro mate de la consola central.
Un poquito mejor que el resto: El Discovery Sport no ofrece más huecos para objetos que sus competidores, pero los que hay tienen un tamaño generoso: cuenta con una amplia guantera principal; otra con tapa entre los asientos; dos huecos para bebidas en la consola central; bolsas en todas las puertas -en las delanteras cabe una botella de 1,5 litros-; una red en los respaldos de los asientos delanteros...
La instrumentación...Es idéntica a la de otros Land Rover: incluye un velocímetro y un cuentavueltas tradicional y una pantalla digital personalizable en el centro, que muestra la temperatura del motor, el ordenador de a bordo y que se puede manejar desde el volante -aunque los menús son algo complejos-.
PRESTACIONES
- De 0 a 100 km/h 8,9 seg.
- Velocidad máxima 188 km/h
CONSUMO
- Ciudad/carret./mixto 7,4/5,7/6,3 l/100 km
- Autonomía media 1.031 km
DIMENSIONES Y PESO
- Largo/ancho/alto 459 / 207 / 172 m
- Batalla 2,74 m
- Vía delantera/trasera 1,62/1,63 m
- Maletero 454 l
- Capacidad depósito combustible 65 l
- Peso (en orden de marcha) 1.863 kg
MOTOR
- Motor Turbodiésel de inyección directa, cuatro cilindros en línea, 2.179 cc
- Situación En posición delantera transversal
- Potencia 190 CV a 3.600 rpm
- Par máx. 420 Nm a 1.750 rpm
- Relación peso/pot. 9,8 kg/CV
- Potencia específica 87,1 CV/l
- Válvulas por cilindro Cuatro
- Relación de compresión 15,8:1
- Tracción A las cuatro ruedas
- Cambio Automático de nueve velocidades
- Dirección Con asistencia eléctrica
- Vueltas del volante 2,43
- Diámetro de giro 11,9 metros
SUSPENSIÓN
- Delantera McPherson con resortes helicoidales
- Trasera Paralelogramo deformable
FRENOS
- Delanteros Discos ventilados
- Traseros Discos ventilados
NEUMÁTICOS
- Neumáticos del. 235/55 R 19
- Neumáticos tras. 235/55 R 19
- Llantas (delante/detrás) 8,5x19"
- Rueda de repuesto Kit reparapinchazos
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