emos elegido cinco coches de los llamados polivalentes, es decir, modelos del segmento B con motores diésel de 90 CV. No son todos los del segmento pero sí una muestra significativa. La excusa era comparar el nuevo Nissan Note, la novedad más reciente en el segmento con los que, según la marca japonesa, son sus nuevos rivales, es decir, los polivalentes convencionales del segmento B en lugar de los monovolúmenes del mismo segmento, una “especie” que va declinando poco a poco y que deja hueco a los nuevos SUV que son ahora el segmento de moda también en este tamaño.
Hemos enfrentado al Note a un coche con su mismo motor, el Renault Clio, a otro de su misma nacionalidad, el Toyota Yaris y a otros dos que son referencias dentro de este segmento como el Peugeot 208 y el Volkswagen Polo, los dos modelos más vendidos del segmento en Europa ahora mismo.
Nuestros cinco protagonistas, posando justo al final de la sesión de fotos del comparativo. (Fotos: Eloy García)
Hemos dividido el comparativo en cinco apartados; motor y consumo, comportamiento en carretera, puestos de conducción, plazas traseras y maletero y relación precio-equipamiento y hemos elegido el que nos parece mejor de los cinco en cada apartado. En función de lo que cada uno priorice, tendrá más información para elegir. Detrás de cada uno de estos cinco epígrafes, aparece el nombre del probador que ha realizado el correspondiente análisis.
MOTORES Y CONSUMOS
Dos horas y media de rodada en circuito permiten sacar muchas conclusiones. Y no sólo sobre el consumo.Para comprobar los consumos de estos cinco utilitarios, les sometimos a una prueba de dos horas y media de duración en el revirado y variado circuito de Castellolí. La prueba se llevó a cabo a un ritmo constante pero bastante vivo y con cambio de pilotos cada media hora para que el estilo de conducción de cada uno influyera lo mínimo en el resultado final. Antes y después de la prueba se llenaron los depósitos a rebosar y siempre en el mismo surtidor y por la misma persona.
Como es lógico al rodar en circuito a un ritmo alegre –Castellolí es además muy exigente ya que tiene tres subidas bastante largas- los registros de consumo medio son bastante superiores a los que las marcas han homologado y a lo que gastarían estos coches en un recorrido convencional por autopista usando sólo marchas largas. Los cinco gastaron entre tres y cuatro litros más que el consumo medio homologado. Esto es algo habitual, ya que las condiciones en las que las marcas homologan sus consumos suelen ser ideales, difícilmente reproducibles en la vida real. Esto debéis tenerlo en cuenta, ya que siempre hay un diferencial entre lo que dice la marca que gasta el coche y la realidad. Aquí te lo explicamos.
El 208 fue el que menos gastó. Es un coche ligero y su motor necesita muy poco gasoil.Dicho esto, lo cierto es que no ha habido demasiadas sorpresas. El Peugeot 208 es el que menos gastó de los cinco en las especiales condiciones de nuestra prueba (6,8 l/100 km.)a poca diferencia del Toyota Yaris (7,2 l/100). El coche japonés jugaba con algo de ventaja, ya que es el único del comparativo que equipa un cambio manual de seis velocidades (el resto lo montan de cinco) y un juego de llantas de menor diámetro (15 contra 16 pulgadas).
Aun así, el Yaris no pudo con el Peugeot, ya que su sexta marcha no resultó determinante en un circuito como el de Castellolí, con poca recta, revirado y con fuertes subidas y bajadas y en el que esa marcha se utiliza poco si se quiere mantener un cierto ritmo. En un recorrido con mucha vía rápida o autopista y a velocidad constante es muy probable que el coche japonés hubiese sido el vencedor, ya que tiene capacidad para circular con un desarrollo más largo y a un régimen de giro más bajo.
El Yaris no aprovechó la sexta en Castellolí. En esta pista, hay pocas oportunidades de ponerla.El Renault Clio y el Nissan Note, que montan el mismo motor diésel, han gastado prácticamente lo mismo: en torno a 8 litros a los 100. Y el Polo, que sobre el papel es el que más consumía de todos, al final también es uno de los que más combustible ha necesitado. Gasta más que el Note, pero menos que el Clio, que por unas décimas ha demostrado ser el que más bebe.
Las diferencias entre unos y otros no son, por tanto, determinantes. En cualquier caso, elPeugeot 208 demuestra ser el más competitivo en este sentido, y por lo tanto, el más atractivo si estáis buscando un utilitario que sobre todo, ofrezca unos costes de mantenimiento reducidos.
En cuanto al tacto de los motores, los del Peugeot y el Polo son los más agradables de utilizar.Son los que tienen un mejor rendimiento en baja y los que estiran desde abajo con más resolución. El motor Renault que llevan Note y Clio es también muy agradable aunque tiene algo menos de fuerza en baja mientras que el Toyota compensa su menor fuelle –no en balde es el que tiene menos cilindrada, lo que en los diésel siempre es importante- con la caja de seis marchas, que le da algo más de nervio en las recuperaciones.
Si cruzamos las sensaciones al volante y los datos de consumo, el Peugeot 208 resulta claramente vencedor con el Toyota a su zaga gracias a la sexta marcha y los otros tres coches ligeramente por detrás, penalizado el Polo por su consumo.
COMPORTAMIENTO DINÁMICO
La prueba en carretera nos permitió completar nuestras impresiones al volante.Después de haber rodado con todos ellos en el circuito de Castellolí y de haber realizado unos buenos kilómetros por carreteras, vamos a “mojarnos” y vamos a decir cuál es el que nos ha parecido más efectivo en lo que a comportamiento dinámico se refiere. Hay que aclarar que se trata de una valoración en la que no entra el rendimiento del motor y del cambio(analizados previamente) y en el que únicamente valoramos la efectividad de la suspensión, la estabilidad, la frenada y las sensaciones que nos han transmitido en cada una de las jornadas de pruebas.
Todos ellos proponen el mismo esquema de suspensión -tipo Mcpherson delante y rueda tirada con elemento torsional detrás- y frenos de disco en el tren delantero y tambores en el trasero, menosel Peugeot y el Toyota que se desmarcan dotando a sus modelos con discos en ambos trenes. En el caso del Toyota, los tambores traseros reaparecen si elegimos la versión de acceso a la gama.
El Yaris tiene un chasis interesante pero es el "menos coche" de todos. Le falta algo de aplomo.Vamos a empezar por el Toyota Yaris, el mas pequeño del comparativo -3,88 m de largo- el único que monta llantas de 15” y un cambio de seis velocidades. Es el que menos pesa, el más ágil y uno de los mejores en curvas lentas. Por el contrario, su menor batalla y una suspensión demasiado blanda le penalizan en zonas rápidas y en aplomo a alta velocidad. En curvas de radio medio entra bien pero, si el ritmo es alto, le cuesta mantener la trayectoria ideal y, aunque no llega a subvirar de manera ostentosa si es cierto que el morro “quiere irse hacia fuera”. La dirección es precisa y la frenada muy eficaz a pesar de que el tacto del pedal, sin ser malo, es mejorable.
El Note acusa su tamaño y una suspensión que prima en exceso el confort de marcha.El Nissan Note está en el otro extremo del Yaris en lo que respecta a ligereza. Es el que parece más pesado de los cinco -aunque no lo es-, y el que peor admite una conducción dinámica. Como podéis imaginar no se encuentra a gusto en un circuito. En él, no puede ser efectivo ni en cambios de trayectorias, ni en virajes largos con fuertes apoyos, ni en frenadas “al límite”.
En Parcmotor, el Note fue superado claramente por sus rivales, pero por el contrario, se defiende bien en carreteras con curvas rápidas y amplias. La suspensión está claramente enfocada al confort y resulta algo blanda aunque en carretera se mostró más efectivo de lo que esperaba. El tacto de freno es algo esponjoso -pero quizá sea un caso puntual de nuestra unidad de pruebas-, mientras el tacto de dirección es correcto, acorde con el carácter del coche.
Y llegamos a la zona mas caliente del comparativo porque, aunque el Toyota y el Nissan han mostrado cualidades muy interesantes en este enfrentamiento, han sido el Renault, el Peugeot y el Volkswagen, los que se han batido el cobre por ser el mejor en este apartado. Tenemos que confesaros que no ha sido fácil valorarlos sin tener en cuenta el rendimiento o, mejor dicho, la respuesta del motor a diferentes regímenes o los desarrollos del cambio. Si hubiera sido así, el resultado final hubiera sido otro y, ya os lo adelanto, el Clio no hubiera estado entre los mejores. Pero, lo dicho, eso no me toca valorarlo.
El rey de la agilidad. El Peugeot es el mejor en zonas reviradas, algo habitual con los coches de la marca francesa.El que sí ha estado entre los mejores ha sido el Peugeot que nos ha enamorado por su agilidad, precisión de dirección y efectividad en todo tipo de curvas. En circuito sus rivales lo superaban ligeramente en curvas rápidas pero, en carretera, los ha puesto contra las cuerdas y ha sido el mejor en tramos revirados. Una buena frenada y una dirección precisa lo han hecho posible. El francés es mucho más ágil de lo que aparenta, es el más preciso en el inicio del viraje y su dirección tiene un tacto fenomenal. Por contra, en zonas rápidas está muy cerca de sus rivales pero éstos gozan de un mayor aplomo. Un punto a mejorar es el del tacto de la palanca de cambio que es excesivamente blando.
Con otro motor, el Clio sería el mejor pero le falta respuesta en baja frente al 208 y al Polo.El otro francés, el Clio, muestra sus mejores armas a alta velocidad y en virajes rápidos gracias a un aplomo excelente. Transmite una gran sensación de seguridad pero le falta algo de agilidad en zonas enlazadas. Se inscribe muy bien en los virajes pero en el punto medio de los mismos, parece perder su precisión y le cueste acabar de “redondear” la curva. Es como si en la zona media de la curva se volviera más pesado. El volante tiene un grosor perfecto y el tacto de dirección es de los mejores junto al del Peugeot. Buen compromiso del tarado de suspensión entre comodidad y efectividad, pero el tacto de freno debe mejorar.
El Polo, al menos en esta versión Sport by R-Line, nos pareció el de comportamiento más equilibrado.Y por último, en nuestra opinión, el primero. El Volkswagen Polo. El alemán peca de un tacto de dirección blando y demasiado desmultiplicado y de un grosor de volante excesivamente delgado. El resto es impecable. No se impone de manera indiscutible en ninguno de los apartados que hemos valorado -quizá sólo en la frenada que ha sido la mejor del comparativo tanto en eficacia como en tacto-. Sin embargo, su efectividad general lo ha hecho vencedor de este apartado.
El Polo es estable en virajes rápidos, su aplomo es fantástico -el mejor junto al del Clio- y, a diferencia de alguno de sus rivales que destaca en curvas lentas pero penaliza en zonas rápidas,se muestra a gusto y demuestra ser eficaz en las dos circunstancias. De hecho, es el que menos “ha sufrido” las diferencias entre circuito y carretera. Para nosotros ha sido el vencedor, pero debemos reconocer que si el resultado lo hubiéramos valorado en tiempo -como si de una carrera se tratara-, Peugeot, Clio y Polo hubieran cruzado la meta en la misma décima.
PUESTOS DE CONDUCCIÓN
El R-Link del Clio y su atractivo diseño se llevan nuestras preferencias en la parte frontal del habitáculo.El puesto de conducción ideal debería ofrecer confort para hacer kilómetros sin fatiga, buena visibilidad hacia cualquier ángulo, un cierto sentido de la ergonomía y también espacio de sobra para dejar lo que llevemos en los bolsillos. Y todo ello con acabados de calidad, el mejor equipamiento tecnológico y un diseño atractivo.
Ningún automóvil del mercado podrá satisfacer todos y cada uno de estos apartados; pero de entre los coches incluidos en nuestra comparativa, el que a nuestro juicio ofrece el mejor conjunto es el Renault Clio. En primer lugar por lo fácil que es acomodarse en él, gracias a unos asientos de buena factura y a un volante muy conseguido. También nos agrada el diseño del salpicadero, muy desenfadado y actual, con una buena calidad de materiales y un número mínimo de botones.
Pero el verdadero punto fuerte de este Clio es el sistema multimedia R-Link, disponible como opción con el acabado Dynamique. El R-Link presenta una serie de aplicaciones mediante las que podremos consultar el tiempo, el estado del tráfico e incluso nuestras cuentas de correo y redes sociales. Es más: incluso nos aconsejará sobre cómo practicar una conducción más eficiente.
El Nissan Note es el más equipado y el que más huecos para objetos ofrece.Evidentemente, el Clio no puede ser el mejor en todo. Por ejemplo, su puesto del conducción no es el más espacioso; aquí le ganan el Toyota Yaris y el Nissan Note. Éste último también ofrece la mejor visibilidad, junto con el mayor número de huecos portaobjetos. Buena calificación también para el Note en el apartado de la seguridad activa, gracias al llamado Escudo de Protección Inteligente con cámara de visión periférica, detector de movimiento, control de ángulo muerto y alerta de colisión, de serie en el equipamiento Tekna Premium.
El Yaris tiene un diseño original y una instrumentación muy legible y sencilla.Por su parte, el Toyota Yaris presenta el cuadro de instrumentos más legible, mientras que el Volkswagen Polo presume de los asientos más confortables. También merece una mención especial el Peugeot 208 por la originalidad de su pequeño volante situado bajo el cuadro de instrumentos que se consulta por encima en lugar de a través del aro. Del Peugeot no nos convence el manejo de los menús de su pantalla táctil y, por lo que a la visibilidad de la instrumentación se refiere, está más lograda la de su hermano mayor, el 308, que repite un esquema similar.
El Polo es el más clásico de diseño y el que ofrece mayor calidad percibida en sus materiales.El Clio también ha sabido evitar el suspenso en cualquier aspecto relevante. Por ejemplo, el Nissan Note -un coche de contrastes- es el que presenta la calidad de acabados más discreta, el que ofrece menor sujeción en los asientos y además el único cuyo volante no es regulable en profundidad. La visibilidad menos conseguida es la del Volkswagen Polo, con un parabrisas de poca superficie y cuyos montantes nos estorban en rotondas y giros a izquierda. Del Polo tampoco nos convence su volante, de aro muy fino.
El Peugeot innova con su instrumentación elevada y el volante de pequeño diámetro.Dicho todo esto, no debemos olvidar que el puesto de conducción es quizás el apartado con mayor carga subjetiva a la hora de elegir un automóvil. Así que, por mucho que os hayamos presentado nuestros propios argumentos y conclusiones, no hay nada como sentarse en el asiento del conductor para averiguar si ese coche que tanto nos gusta está hecho para nosotros. Esto es válido para todos los coches del comparativo pero muy especialmente para el Peugeotya que hay que acostumbrarse al innovador puesto de conducción que propone.
HABITABILIDAD TRASERA Y MALETEROS
El Nissan ofrece un gran espacio para las piernas, incluso con la banqueta trasera adelantada.En el apartado de las plazas traseras el Nissan Note es el que más espacio ofrece para las piernas con una distancia libre que puede variar entre los 10 y los 50 cm, en función de la regulación tanto de los asientos delanteros como de la banqueta trasera corredera. Ésta permite modular el espacio destinado a pasajeros y carga ampliando el maletero y resulta muy práctica. El Nissan es el único que la ofrece aunque para disfrutar de ella hay que optar por el equipamiento Tekna Premium tope de gama. Otra de las cualidades del Nissan es su apertura de puertas, casi en ángulo recto, lo que facilita muchísimo el acceso a bordo.
Es una lástima que el mullido de la banqueta del Note, el agarre de su respaldo y la altura libre al techo sean las peores del comparativo ya que el espacio para las piernas trasero es el mejor de largo y es el coche en el que se viaja más desahogado. Tanto por altura libre al techo (93 cm) como por confort general de la banqueta el claro ganador en este caso es el Volkswagen Polo.
La plaza central del Polo es la mejor del comparativo y de las pocas aptas para un adulto.La plaza central del Volkswagen permite acomodar incluso a un adulto de talla XL, no podemos decir lo mismo de los otros cuatro. El Peugeot 208 es quizás el que está más cerca del Polo, tanto por espacio como por confort de la banqueta.
Aunque el Toyota Yaris nos sorprendió con la banqueta más ancha con 125 cm y con uno de los mejores espacios para las piernas (19-42,5 cm) sus asientos no son de los más cómodos. El Clio no nos convenció ni por sus cotas ni por el confort de su segunda fila ni por el acceso, condicionado por la forma del techo y que obliga a agacharse mucho al entrar. Además, sigue esa absurda moda de los tiradores escondidos en el montante que no hacen otra cosa que complicar la apertura de las puertas a los niños, principales usuarios de las plazas traseras.
Por capacidad y la practicidad de su doble fondo en dos partes, no hay quién mejore el maletero del Note.El Nissan Note tiene el mejor maletero de los cinco sin discusión. Gracias a su banqueta trasera corredera podemos variar el espacio de carga de 325 a 411 litros y si abatimos los asientos traseros alcanzaremos los 2.012 litros.
Con 300 litros el Renault Clio es el mejor del resto en lo que a capacidad se refiere. Los acabados del Volkswagen Polo son los mejores con diferencia pero, por el contrario su volumen de 280 litros es el más pequeño del comparativo, lo que no le permite imponerse en el global de este análisis.
El Yaris tiene también un doble fondo y su capacidad está en la media del comparativo pese a ser el más pequeño.El Toyota Yaris, al igual que el Volkswagen Polo y el Nissan Note permite variar la altura del piso del maletero gracias a una bandeja regulable que puede situarse a dos alturas. Con ello se consigue enrasar el plano de carga con el umbral del portón y mantener un hueco debajo. Tanto en el Renault Clio como en el Toyota Yaris se echan en falta ganchos para bolsas de compra.
En resumen, el Note se impone claramente en maletero y tiene las plazas traseras más holgadas en lo que respecta a la distancia entre filas aunque si nos ceñimos a la amplitud y el diseño de las plazas traseras, el que gana es el Polo con el Peugeot y el Toyota muy cerca. El Clio, segundo en maletero, tiene las plazas traseras menos prácticas.
RELACIÓN PRECIO-EQUIPAMIENTO
Este es el orden en comportamiento dinámico, con Polo, 208 y Clio, por este orden, por delante de los japoneses.Por tarifa, el Peugeot es el más barato ya que cuesta 16.550 euros por 17.500 de Clio y Yaris, 19.775 el Polo y 20.200 el Note. Los precios de Peugeot, Renault y Nissan incluyen los descuentos promocionales y al Polo y al Yaris hay que aplicárselos. Con los que hay actualmente en vigor (que no significa que se mantengan en el futuro o que el precio de los demás no pueda cambiar al modificarse las ofertas en los próximos meses), el Yaris es el más barato con 14.151 euros y el Polo pasa de ser el segundo más caro al segundo más barato con 16.500.
Nuestros coches corresponden a las versiones más equipadas pero hay otras con los mismos motores a un precio inferior salvo en el caso del Yaris. El 208 Active, por ejemplo, cuesta 15.210, el Clio Expression 16.750, el Polo Advance con descuento se factura a 15.700 euros y el que ofrece una mayor cantidad de acabados es el Note. El Visia vale 16.000, el Naru 17.250, el Acenta, 17.700 y el Tekna Sport 19.100.
Cualquiera de los cinco satisfará al que necesite un coche de este tipo. De todos, el Note es el más equipado.Vamos ahora a equilibrar equipamientos. Lo lógico sería coger el Note, que es el más caro y equipado y comparar lo que valdrían sus rivales con el equipamiento del japonés pero eso es imposible ya que el Note lleva la banqueta trasera corrediza, el sistema de Visión de 360 grados y el Escudo de Protección Inteligente con aviso de cambio de carril, control de ángulo muerto y detector de movimiento que ninguno de sus rivales puede equipar. El Nissan, por tanto,justifica su precio más elevado por ese sobre-equipamiento inédito en el segmento. Por tanto, tomaremos el Tekna Sport de 19.100 euros como base e igualaremos el equipamiento del resto.
Al Yaris hay que añadirle el Pack Touch and Go con navegador y Bluetooth ampliado y el Pack Cool, con climatizador, faros antiniebla, pilotos traseros LED, llantas de aleación de 15 pulgadas y guantera refrigerada con lo que se va a 15.551 euros y sigue siendo, por tanto, la opción más económica.
Al Clio hay que sumarle el Pack Confort Plus con sensor de lluvia, cámara de marcha atrás, faros automáticos, climatizador, sensor de parking trasero y elevalunas traseros y el sistema R-Link de acceso a internet y navegación con control por voz con lo que el precio sube a 18.690 euros.
Nosotros os hemos contado nuestras impresiones en cinco aspectos concretos. La decisión final es vuestra.El Polo añade el Pack Play con sensor de lluvia, pantalla táctil para la radio y climatizador y airbags de cabeza, sensor de parking trasero y navegador. Con todo ello se planta, descuento incluido, en 19.455 euros. Finalmente, el 208, con navegador y asistente de aparcamiento sale por 17.600 euros.
Recapitulando. Tal como vienen de serie, el Yaris es el más barato seguido de Polo y 208 igualados, Clio y Note. Con equipamientos igualados, el Yaris sigue siendo el más barato con 15.551 euros, el 208, ligeramente mejor equipado, cuesta 17.600, el Clio 18.690, el Polo 19.455 y el Note 19.100 como Tekna Sport y 20.200 como Tekna Premium con un equipamiento que ninguno de sus rivales puede llegar a igualar.
En nuestra opinión y con los equipamientos con los que salen, el Toyota no tiene rival pero atendiendo a su menor tamaño, el que necesite un coche algo más grande debería optar por el Peugeot, claramente más económico que sus rivales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario